24.2.14

Presentación de Franquismo y sociedad y entrevista en Periodista Digital

Se ha presentado hoy en Madrid el ensayo Franquismo y sociedad, de la abogada y escritora jerezana Aurelia María Romero Coloma, quien ganó con esta obra el IV Premio Rara Avis de ensayo. El libro ha sido editado por Ediciones Irreverentes.
            Romero Coloma, que ha centrado su estudio en la legislación franquista contra la mujer y la influencia de la Iglesia Católica en el papel secundario que la dictadura franquista otorgó a la mujer, comenzó diferenciando “El Franquismo era un régimen autoritario, no totalitario. Se diferencia de los sistemas totalitarios, como el nazismo o el comunismo, que esos sistemas tenían idearios, unas líneas filosóficas, equivocadas o no, pero en España se gobernó, sobre todo en las dos primeras décadas de la dictadura, por las creencias personales de Francisco Franco. Franco no era un ideólogo, era un militar de arraigadas creencias católicas, y gobernó el país según sus creencias personales. Y otra cosa que diferencia al comunismo o el nazismo del franquismo, es que en Alemania y en la Unión Soviética había ideas que propiciaban el cambio, se apoyaba la cultura –aunque fuera la cultura cercana al ideario en el poder-, se potenció la industria, la economía, y en España no; España se quedó detenida en el 1 de abril de 1939, y no hubo cambio alguno al menos hasta 1958. Después, cuando el dictador iba flaqueando por la edad, entró el Opus a legislar y cambio el país, pero sólo en el aspecto económico, porque España siguió siendo un país gris y aburrido”.
            En Franquismo y sociedad se presta especial atención al papel social, cultural y político de la mujer durante el franquismo y a la influencia de la moral impuesta por la Iglesia Católica. Comenzando por la situación de la mujer en la Segunda República Española, se revisa la historia de una feroz represión, la ideología del régimen franquista y su relación con distintos regímenes totalitarios, la Iglesia como poder en el franquismo y su influencia en las relaciones amorosas y la sexualidad, los cambios desde el Concilio Vaticano II y el desarrollo social y económico de los años sesenta y setenta. La autora se basa en la legislación civil y penal en el franquismo, las normas jurídicas del régimen, y su influencia sobre la situación de la mujer durante la dictadura, con una revisión del ideario de la Falange en relación con la educación de la mujer y el papel de la Sección Femenina y sus actividades.
            Para Aurelia María Romero Coloma, “la feroz represión de la postguerra y el férreo sistema educativo forjaron una ciudadanía pacata, timorata, muy conservadora, hasta tal punto que incluso Franco y la Iglesia española tuvieron que aceptar los cambios impuestos por el Concilio Vaticano II, y una buena parte de los españoles los rechazaban. No digo medidas como dar la misa cara al público y en español, porque los ciudadanos no entendían el latín y se aburrían soberanamente en misa, pero sí que se negaban en las nuevas formas, en la apertura a otras religiones… Un ejemplo claro es el odio que Franco tenía a los judíos, y que muchos españoles no aceptaron la cercanía al judaísmo, la comprensión, que emanaba del Concilio Vaticano II”.
Especialmente interesante es el apartado de la moral franquista. “Desde la Prensa y la Radio se insiste durante el franquismo de forma obsesiva, en la recuperación de los valores de la mujer española, equivocada por ideales extranjeros y degenerados. Su pone en entredicho el baile agarrado y la exhibición del cuerpo femenino en las playas. Cuando la mujer acude a un templo, debe hacerlo con el máximo recato, vistiendo falta por debajo de las rodillas, medias, velo en la cabeza y mangas largas. En la calle, puede llevar los antebrazos al aire, tal como exige la moda del año, pero, para entrar en el templo, se ha de cubrir la desnudez con manguitos de tela de quita y pon, ajustados con elástico. A los bailes, playas y piscinas acudían parejas de la Guardia Civil, a vigilar el cumplimiento de las severas normas relativas a la indumentaria. En algunas playas se tendieron vallas de alambre para separar a los hombres de las mujeres, y unos y otras sólo podían acercarse a las mismas a la hora de comer. Y esa represión se debía al odio que Franco tenía hacia la sexualidad.”
Aunque Romero Coloma remarca que esta fue una obsesión que llega hasta la ligera apertura de finales de los 50 y comienzos de los 60, “Significativa fue la aparición en las playas del llamado Meyba, que era una especie de pantalón grande e informe, que fue popularizado por Manuel Fraga Iribarne cuando se bañó en las radiactivas aguas de Palomares, en los tiempos del ascenso del Opus. Es posible que Franco alentara la fobia al sexo de los Prelados y del clero en general para tenerles distraídos, evitando, de esta forma, que se entrometieran en asuntos más conflictivos, si bien los Obispos, en honor a la verdad, tampoco destacaron por sus desvelos sociales antes de la confrontación bélica.”
Para la autora, durante el franquismo se volvió a identificar a la mujer con Satanás, “La tradición eclesiástica que se remonta a los tiempos de la Contrarreforma reducía la Moral a la continencia sexual y a la ocultación del cuerpo humano femenino, que era considerado el vehículo predilecto del que el demonio, Satanás, se servía para lograr sus malévolos fines. Los ancianos célibes que integraban el Episcopado habían observado, con creciente preocupación e impotencia, que, durante los años de la República, las costumbres se habían relajado ostensiblemente y que el rebaño de ovejas había tomado caminos erróneos. Con el fin de la contienda bélica, en el año 1.939, el clero pensó que había llegado el momento propicio para meter en cintura a las ovejas descarriadas, imponiéndoles, a un tiempo, penitencias por los pecados cometidos. De este modo, simple y, hasta cabría decir, elemental el sexo se constituye durante aquella larga etapa franquista en el pilar fundamental de represión del español de a pie, y comienzan las prohibiciones de todo tipo en materia de sexualidad, prohibiciones que llegan a convertirse incluso en normas civiles y penales.”
Por último, Romero Coloma habló de la homosexualidad en el franquismoLa homosexualidad fue duramente perseguida a lo largo del Régimen franquista. Como ha expresado, con agudeza, Rafael Torres, en tiempos de Franco no había maricones. Esto era cosa del liberalismo marxista y republicano, felizmente vencido por las armas, y no del Régimen que se desvivía por los valores de la raza, raza de hombres machos. Si algún individuo daba muestras de sospechosa finura, o de afeminamiento en los modos, se le pegaba una paliza y se le hacía ingerir una porción regular de aceite de ricino. Esto se hacía para que el rebelde espabilase y aprendiera a comportarse como un verdadero español.
Más información sobre el libro

20.2.14

Se ha presentado Más allá de las ruinas, la nueva novela de Teresa Galeote, publicada por M.A.R. Editor

España en los años que transcurren de la Guerra Civil hasta el final de la II Guerra Mundial, es el período y el espacio en el que se enmarca la novela Más allá de las ruinas, de Teresa Galeote, con el que la escritora madrileña ganó el II Premio Alexandre Dumas de Novela Histórica, y que se ha presentado esta mañana en Madrid.

               Así explicó la autora el contenido de su obra “Es una novela histórica. Los personajes de la intrahistoria son de ficción en un contexto claramente histórico. La trama se desarrolla en el periodo que va desde la República hasta después de la segunda guerra mundial, con sucesos históricos y personajes de la vida pública reconocibles: Manuel Azaña, Largo caballero, Onésimo Redondo, José Calvo Sotelo, entre los más relevantes, y otros que también forman parte del momento histórico, aunque no sean tan reconocibles para la mayoría, como Clara Pueyo y Heriberto. La trama entrelaza los personajes de ficción con el momento histórico y con políticos relevantes que protagonizaron ese momento histórico. Ahora bien, es una novela histórica con elementos de novela negra: el crimen, las sospechas veladas, el juego de las insinuaciones y, finalmente, el desenlace de la situación; todos ellos son elementos reconocibles de la novela negra.”

               ¿De qué trata Más allá de las ruinas?

               El fascismo triunfa en Europa. En España, Estado e Iglesia se proclaman los elegidos de Dios para reeducar a los que se han apartado de la moral establecida. Las cárceles abarrotadas, el hambre, las enfermedades y el miedo asolan España. Se ha impuesto el silencio: “Ahora hay que atarse la lengua. Nada de preguntas improcedentes, de hurgar en el pasado. Aquí hay que ver, oír y callar”. Revisión de la historia de los perdedores en España, de los que aún no tienen tumba reconocida.
Emiliano, padre de Enrique, sufrirá condena por no arrepentirse de su pasado y arrastra al hijo en su desgracia.
               Arraigo, desarraigo; Mor, Barcelona, París, qué más da el lugar donde vivir; Justo piensa que lo inesperado viaja siempre con las personas. Y la vida sigue en el Maestrazgo mientras las niñas cantan y juegan al corro. “Se puede confiar en las malas personas, no cambian jamás”. Esta frase de William Faulkner enmarca Más allá de las ruinas. Vuela el Fascismo en Europa y España no escapa a él; el país se enfrenta en una guerra que anticipa la europea. En Mor, el asesinato del sargento López, en extrañas circunstancias, anticipa una sociedad a la que poco importa la justicia.
               Para Teresa Galeote: “Estado militarizado e Iglesia son los dos baluartes del régimen surgido después de ser derrotada la República. Ambos formaron un perfecto maridaje para reeducar a las personas que no fueron encarceladas o ejecutadas en juicios sumarísimos y sin derecho a la defensa. La Iglesia cumplía la misión legitimadora del régimen; el dictador paseaba su poder bajo palio y a ellos se les dejaba la educación de las nuevas generaciones de españoles. A esos educadores dirigió Franco estas palabras: Hay que recristianizar a esa parte del pueblo que ha sido pervertida, envenenada por las doctrinas de corrupción. Para hacer esta la labor, antes había que luchar contra los gobiernos. Ahora podéis apoyaros en el poder para realizarla, porque uno mismo es el ideal que nos une.”
               Teresa Galeote acabó afirmando: “Resulta extraño que al recordar ese período tan negro de la historia de España lo sintamos tan cercano, con la derogación de derechos que los trabajadores tenían, con el rechazo actual de los gobernantes a los derechos de la mujer, con la negación del derecho internacional, con el auge de la extrema derecha en Europa y en España enmascarada en la derecha democrática, sin haber denunciado nunca el Franquismo. No podemos olvidar ese tiempo tan terrible y tan cercano, porque podemos volver a él. Está claro que España es parte de un Imperio y que nos harán vivir como quieran si no luchamos para evitarlo”

7.2.14

Entrevista a Antonio López Alonso por la novela En las fronteras del amor

P.-¿Cómo ha vivido en el proceso de documentación de la novela, el drama de las parejas que no
son fértiles, o que no lo es uno de sus miembros?
R.- Con dolor y sufrimiento a pesar de mi condición de médico. Uno no se adapta nunca a esos parámetros vitales. La pareja vive la infertilidad con un cierto matiz de desesperación.



P.-¿Es España se ha avanzado mucho en los tratamientos para facilitar la fertilidad?
R.- Desde luego se ha avanzado mucho: tanto en inseminación artificial, como en fecundación "in vitro", etc. Pero la historia que cuento no es la de la " mujer seca", en el sentido lorquiano de Yerma. He deseado contar la desmedida ansiedad de una mujer que quiere ser madre, marchándose a Camboya, con la intención de adoptar un niño. De las tres partes de la novela, la tercera, que es más de la mitad del libro, trata de la problemática de la adopción, del tráfico de bebés, su compra-venta, el subterráneo mundo en el que se mueven quienes optan por esta salida.   

P.-¿Una mujer que quiere ser madre, un hombre que quiere ser padre, hasta dónde pueden estar dispuestos a llegar por lograr la paternidad?
R.- Suelen resignarse; asumen el envite, la desgracia que representa para la pareja. En casos extremos, hay parejas desbordadas que terminan adoptando niños.

 P.-Habla en su novela de compra-venta de niños recién nacidos, robados a los padres. ¿Está relacionado con los casos denunciados en medios de comunicación en España y en las dictaduras americanas?
R.- Mis referencias son de casos comentados entre compañeros, y consultados en libros y revistas.



P.-¿Podemos considerar de la lectura de su novela, que la solución para padres desesperados o una de las soluciones, puede ser ir a adoptar a Asia?
R.- Exactamente. Ese es el centro neurálgico de la historia narrada: la adopción y lo que puede conllevar. Hay que tener en cuenta que el trafico de bebés, con el de armas y el de drogas, manejan cifran económicas desorbitantes. Se erigen en los grandes azotes de la humanidad

 P.-¿Usted ha conocido personalmente casos similares al que describe o es un conocimiento más bien debido a su profesión?
R.- Las dos fuentes son las que he utilizado. Pero, mis personajes, casi de inmediato, han adquirido vida propia, en el campo de la ficción.

P.- Usted, cómo médico, qué pasos aconsejaría dar a las parejas que se puedan encontrar en una situación dolorosa como la que usted plantea en su libro En las fronteras del amor?
R.- Exactamente la decisión que toma Silvia, la protagonista: buscar en clínicas especializadas procedimientos científicos, para solventar su infertilidad. Al fracasar en su intento, desesperada, busca la adopción. Necesita ser madre para entender la felicidad. Ese sería el camino lógico.

 P.-Con La rebelión de los vagabundos ganó el Premio Ciudad Ducal de Loeches, en el que había logrado el accésit el año que ganador fue Francisco Nieva, con una obra de un contenido social muy duro, una meditación sobre pobreza, marginalidad y violencia. Y En Ecos de un dios lejano, trata el tema de la clonación. ¿Debe ser ese el compromiso del escritor, hurgar en las heridas de la sociedad?

R.- Rotundamente sí. Mis novelas, todas, sin excepción, son de denuncia; de compromiso con la realidad y los que sufren; hay que comprometerse hasta donde sea necesario; sin limites Para mí, escribir narrativa, en el sentir de Pessoa y Llamazares, es buscar la soledad no callada, el grito necesario, para zarandear el mundo desolador que nos toca vivir.


Presentación de En las fronteras del amor, de Antonio López Alonso, (Ediciones Irreverentes). Un drama sobre la infertilidad y la adopción (legal e ilegal) de niños 
Viernes, 7 de febrero, a las 20h, en la Casa de Zamora (C. Tres Cruces, 12, 1ª planta, Madrid. En Gran Vía, esquina con Casa del Libro), con los escritores Juan Patricio Lombera y Miguel Ángel de Rus, María Luz Uña, Presidente de la Casa de Zamora y Antonio López Alonso, el autor.
https://www.facebook.com/events/456989634424387/457011307755553/?notif_t=event_mall_reply 
Más información sobre el libro en http://www.edicionesirreverentes.es/narrativa/FronterasAmor.html  

5.2.14

Entrevista a Félix Díaz, por la novela de ciencia ficción Titanes

P.-¿Por qué llevar el Accidente de los Andes a una novela de ciencia ficción?
R.-Desde que leí el libro "Viven", me cautivó la forma en que aquellos chicos asumieron las condiciones en las que estaban y como se adaptaron a ella, tomando decisiones muy duras de aceptar en otras circunstancias. Se me ocurrió llevar la historia a una novela; pero no puedo usar aquel suceso como tal, por razones evidentes, así que lo extrapolé a unas circunstancias equivalentes. Y como escribo sobre todo ciencia ficción, decidí que esas circunstancias estarían dentro de la ciencia ficción.

P.-¿Cómo es la superficie de Titán?
R.-El satélite Titán de Saturno tiene algunas características que recuerdan a nuestro planeta. Así, tiene ríos y lagos, como bien han demostrado las sondas Cassini y Huyggens. Eso sí, son ríos y lagos de etano y metano, porque la temperatura allí es del orden de los 150 grados bajo cero. Tiene una presión atmosférica mayor que la de nuestro planeta, pero el aire es nitrógeno y amoniaco, con algunos hidrocarburos, y nada de oxígeno. Si hay ríos, es de suponer que habrá algo parecido a la lluvia. Eso sí, siendo los mares y lagos de hidrocarburos líquidos, sería imposible para nosotros bañarnos en ellos.

P.-Suele decirse de la ciencia ficción que se da poca importancia a los personajes; ¿es así en Titanes?
R.-De ninguna manera. Las relaciones personales y los comportamientos de los personajes tienen más importancia que el ambiente extraño en que tienen lugar. Se trata de un grupo de seres humanos en unas circunstancias muy duras y que tienen sus errores y sus aciertos, con las consecuencias de sus decisiones.


P.-¿Por qué escribes ciencia ficción?
R.-Siempre me ha gustado escribir y leer. Además, me gusta la ciencia y mi educación ha sido ante todo científica. Así que si unimos ambos gustos, está claro: ciencia ficción, o ficción con una base de ciencia. Desde que leí un relato de Isaac Asimov se despertó en mí ese gusanillo, pues vi que era posible combinar la ficción novelada con una buena base de rigor científico.

P.-¿Calificarías Titanes de ciencia ficción rigurosa, "hard science fiction"? ¿Y otras de tus obras?
R.i Titanes es una obra rigurosa en lo que he podido lograr. He buscado información lo más rigurosa posible, aunque también he usado la imaginación allí donde no encontré datos (si hay errores, la culpa es del autor). En la mayoría de mis obras he tratado de ser lo más riguroso posible, porque para mí lo más importante es que sea creíble. No sé si lo habré conseguido en Titanes, pero es lo que espero.

Toda la información sobre el libro en http://www.edicionesirreverentes.es/2099/TITANES.html
Publicada en la Colección 2099 de Ciencia Ficción, de Ediciones Irreverentes