14.2.17

Entrevista a David G. Díaz, por Osveta (Ediciones Irreverentes)


P.- ¿Osveta, publicada por Ediciones Irreverentes, es una novela negra, de terror, un thriller?
R.- Es, ante todo, una historia. Una historia de cómo la desesperación puede hacer que cada uno de nosotros, habitualmente tan serenos, podamos perder la razón hasta el punto de pergeñar un plan en verdad malvado, el cual desde un punto de vista externo nos parecería ominoso. Mi intención en "Osveta" es llevar el suspense hasta el final, que el lector de adentre en la lectura y quiera saber de qué manera terminará toda esa locura. En cualquier caso, si hubiera que encasillarlo en algún género, creo que el de thriller le podría ir bien, aunque los amantes del terror tendrán su dosis de oscuridad.

P.- ¿Se puede hablar de novela centrada en la violencia contra la mujer?
R.- En realidad, yo lo centraría más en una lucha interna contra los sentimientos enfrentados. Está claro que hay una voluntad de violencia, de dañar lo que ha producido dolor, y todas las frustraciones del agresor cobran forma en María, la cual es solo una persona corriente, como cualquiera de nosotros, que se acaba convirtiendo en objetivo y obsesión.

P.- El destino de los personajes, siendo de orígenes muy distintos, se entrecruza fatalmente.
R.- Como a menudo en la vida misma. Aquello de "pagar justos por pecadores" está a la orden del día. En realidad, no sabemos dónde ni en manos de quién está nuestro destino. Cualquier desconocido que pase a nuestro lado al caminar por la calle puede convertirse en pieza fundamental de nuestras vidas. En el caso de la novela, solo la casualidad y el caprichoso sino logran que tres extraños acaben envueltos en una trama. Relaciones por lo general efímeras como empleado-cliente o la existente entre vecinos pueden desembocar en desenlaces de lo más inesperados.

P.- ¿Podría haberse planteado una novela mucho más larga con esta historia pero preferiste ir a una obra breve e impactante?
R.- Preferí la brevedad, algo más corto y digerible, sin alargar demasiado los hechos. Al transcurrir la acción en una sola madrugada me resultó más conveniente ir a una narración de menor longitud, ambientando la acción para que el lector se sumerja y quede atrapado pero sin prodigarme en largas descripciones. Además, mi procedencia del relato breve contribuyó a tomar esta decisión.

P.- Estilísticamente, ¿en tu obra hay influencias de otros autores?
R.- Lo cierto es que siempre he sido un gran admirador de Poe, y supongo que algo de eso se pega... En realidad la literatura clásica me ha influido mucho siempre, y resulta palmario que en "Osveta" están presentes ciertos matices barrocos de otros tiempos.

P.- Eres de Santander. Eso a veces supone un handicap añadido a la hora de luchar por hacerse un hueco en el mundo literario. ¿Crees que hace falta conciencia de cercanía en tu tierra y de apoco al autor local?
R.- Es posible. Santander es una ciudad pequeña, y aunque tenemos varias librerías de mucha calidad, nos falta un entramado editorial como el que pueden tener ciudades de gran tamaño y población como Madrid o Barcelona. No es que no haya forma de publicar, pero siempre hay menos opciones y es, por lo tanto, más difícil.

P- ¿Es tu novela sombría, encapotada, como una tarde de otoño en Cantabria?

R.- Como una tarde de invierno... Lluviosa... Ventosa... Tormentosa... (Podría seguir de manera indefinida, así que será mejor que pare a tiempo).

Toda la información en http://www.edicionesirreverentes.com/narrativa/OSVETA.htm 
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7.2.17

Ecce mulier, de David Taranco

ECCE MULIER
Autor: David Taranco
Colección Teatro de Ediciones Irreverentes, 75
ISBN: 978-84-16107-80-3 • PVP: 8€ • 70 páginas

Ecce mulier es una obra ambientada en nuestros días que muestra la deshumanización de las relaciones personales, el egoísmo de la existencia moderna y la fatídica interiorización de anhelos, desengaños y frustraciones. La acción gira en torno a un matrimonio -compuesto por un español y una argentina- que va desmoronándose sin que ninguno de los dos se dé cuenta. Completa el cuadro de personajes el hijo, cuerdo como ninguno gracias a su candidez infantil, y una amiga ponzoñosa de ella que viene a recordarle su pasado y lo que podría haber sido su vida si hubiese tomado otro camino. Además de la trama central que conduce a la tragedia, la obra suelta pinceladas mordaces sobre el mundo actual -con alusiones a personajes reales que aparecen con su nombre- e invita a la risa con juegos de palabras que nacen de las diferencias entre el español castizo del marido y el castellano rioplatense de la mujer. En el desenlace, muestra expresa de la arbitrariedad de la vida, la mujer -ecce mulier con una corona de espinas imaginaria- se pasea perpleja por el escenario sin comprender del todo cuál ha sido su trágico destino mientras su marido y su hijo, ellos sí conscientes de lo ocurrido, se lamentan compungidos.

El autor: DAVID TARANCO

Reside desde 2001 en Japón. Traductor de formación, compagina esta actividad con el periodismo y la docencia en universidades de Tokio. Autor del poemario Cegado por el ruido(2010) y la novela La guerra que no quiero(publicación en 2017), Ecce mulier constituye su primer texto dramatúrgico. Aficionado al teatro y la danza, el autor ha pisado varias veces el escenario como integrante de una compañía japonesa de butoh.

6.2.17

Entrevista a Olga Mínguez Pastor por "Victoria viene a cenar"


P.- ¿Qué escenario nos planteas en Victoria viene a cenar?
R.-  La obra gira en torno a una cena ficticia entre Clara Campoamor y Victoria Kent. Clara ha invitado a Victoria a cenar, la cual, tras muchas negativas, al fin ha aceptado. Clara lo plantea como la conversación definitiva, como la noche en la que no podrá quedar nada por decir. He tratado que sea una velada donde el lector pueda sentir la tensión entre ambas, sabiendo que el tema estrella el del famoso debate de 1931 por el voto femenino tendrá que estallar en algún momento.  

P.- ¿Por qué has elegido a Clara Campoamor y a Victoria Kent para tu obra?
R.- Porque me parecen dos personajes muy infravalorados. A la lucha de Clara Campoamor, a su negativa a rendirse, le debemos que la mujer pudiera ejercer su derecho a voto en España por primera vez. Y sin embargo, tuvo que pagar muy cara esa defensa, viéndose apartada de la vida política y marchando a un exilio donde moriría prácticamente olvidada. En cuanto a Victoria Kent, a pesar de que se posicionó en contra del voto femenino en su momento, también se ha menospreciado bastante su labor durante la guerra y la posguerra. Realizó innumerables aportaciones a la sociedad, desde  la modernización del sistema carcelario español hasta la creación de una red de solidaridad femenina en el exilio, pasando por la salvación de miles de niños durante la guerra. Dos mujeres clave en la historia de España, y que, sin embargo, apenas son mencionadas en los libros de texto.

P.- ¿Crees que el debate sobre los derechos de la mujer sigue vigente hoy día, en pleno siglo XXI?
R.- Sin duda. Por desgracia, las desigualdades siguen presentes en nuestra sociedad. No hay más que ver la brecha salarial todavía existente o cómo han crecido los crímenes machistas en los últimos años. La mujer ha decidido dar el salto social y laboral, reivindicar su sitio en una sociedad que aun da muestras de vivir anclada en el pasado en muchos aspectos. Creo que es necesario no perder nunca de vista el debate de 1931, no olvidar dónde empezó la lucha. Solo así podremos seguir adelante, luchando por un futuro donde la palabra desigualdad nos parezca un vestigio absurdo del pasado.

P.- ¿Qué es la Miserable estupidez del odio?
R.- Se trata de una recopilación de monólogos donde el sufrimiento y la denuncia social está muy presente. Soldado de ninguna guerra denuncia la sinrazón de la guerra, sin bandos, donde un joven militar nos cuenta cómo un conflicto bélico que le era ajeno ha destruido su vida. La gitana del romero vuelve a incidir en el tema de la violencia de género, desde sus primeros síntomas hasta un desenlace al que tristemente estamos acostumbrados. Después también aparecen La última sonrisa en Restauradores, Ritual de sangre, Desnuda ante la corte o El diablo metido en los ojos, que son la versión dramatizada de algunos relatos publicados en antologías de Ediciones Irreverentes y MAR Editor.

P.-¿Qué ha supuesto para ti ganar el XI Premio El Espectáculo Teatral?
R.- Lo primero de todo, una alegría enorme. Un premio siempre es una forma de ver reconocido tu trabajo, pero también es una invitación a seguir por el camino que vas. Las dudas sobre si estarás haciendo las cosas bien siempre están presentes, y cuando recibes un galardón parece que se disipan en parte, porque hay gente que te está diciendo que sí, que lo estás haciendo bien. Agradezco enormemente al jurado que ha escogido Victoria viene a cenar para este premio, que además, es internacional. Es un gran aliciente para continuar escribiendo.